Blog Layout

Perfeccionismo vs progreso

Author name

Perfeccionismo vs. Progreso: Cómo dejar de procrastinar 🚀

Por María José Pedrini. Psicóloga y psicoterapeuta sistémica.


¿Alguna vez te encontraste atrapado/a en el bucle de "darle mil vueltas" a algo, queriendo que todo salga perfecto antes de lanzarte? 🤯 Ese momento en que una idea o proyecto parece que no está "listo" y, sin darte cuenta, terminás postergando la acción… Si te sentiste identificado/a, no estás solo/a. Esta trampa mental tiene nombre: perfeccionismo.

El perfeccionismo puede disfrazarse de excelencia, pero la realidad es que, muchas veces, se convierte en un obstáculo para avanzar 🛑. Hoy quiero contarte qué es realmente, cómo afecta nuestra capacidad de actuar y, lo más importante, cómo podemos empezar a desarmarlo.



¿Qué es el perfeccionismo? 🧐

El perfeccionismo no es simplemente "querer hacer las cosas bien". Es un mecanismo mental que nos lleva a fijarnos estándares altísimos, tanto para nosotros mismos como para los demás. Lo interesante es que este rasgo no es único, sino que tiene varias dimensiones:

  1. Perfeccionismo auto-orientado: Nos exigimos ser impecables, ya sea en el trabajo, en nuestras relaciones o incluso en nuestra apariencia. Esto nos hace convivir con una autocrítica constante y niveles altos de estrés y ansiedad.
  2. Perfeccionismo hacia los demás: Ponemos expectativas irrealistas en quienes nos rodean, lo que puede generar tensiones en nuestras relaciones. 🤝
  3. Perfeccionismo socialmente prescrito: Sentimos que otros esperan demasiado de nosotros, lo que nos lleva a cargar con una presión externa agotadora.

Estas formas de perfeccionismo están profundamente ligadas a nuestras emociones y cómo nos vemos frente al mundo. En todos los casos, el miedo al error o al fracaso se convierte en un enemigo silencioso que frena nuestro progreso.


¿Por qué nos lleva a procrastinar? 🕰️

El perfeccionismo y la procrastinación están íntimamente relacionados. Cuando sentimos que algo no está "perfecto", postergamos el momento de actuar, con la esperanza de encontrar el "momento ideal". Sin embargo, ese momento nunca llega.

Esta mentalidad nos lleva a:

  • Perder tiempo en detalles que no son tan importantes. ⏳
  • Adentrarnos en la "parálisis por análisis", pensando tanto en lo que podría salir mal que no damos el primer paso.
  • Evitar exponernos, por miedo a que nos juzguen o critiquen.

¿La verdad? El mundo no está esperando que seamos impecables. La perfección no existe y, mientras la perseguimos, nos alejamos de nuestros objetivos reales.


¿Cómo soltar el perfeccionismo y avanzar? 🌱

Si estás listo/a para salir de ese ciclo, aquí van algunas claves que pueden ayudarte a reconectar con lo esencial y dejar de procrastinar:

  1. Redefine tus estándares: Pregúntate si realmente necesitas que todo esté perfecto o si lo esencial ya está listo. Recordá que muchas veces, "lo bueno es mejor que lo perfecto". 🙌
  2. Volvé a tu propósito: ¿Para qué estás haciendo esto? Tener clara tu motivación principal te ayudará a enfocarte en lo que importa y no perder tiempo en detalles secundarios. 
  3. Acepta los errores como parte del proceso: No aprenderás sin equivocarte. Los errores no definen quién sos, sino que te muestran el camino para mejorar. 
  4. Conectá con el momento presente: En lugar de preocuparte por lo que otros pensarán, focalizate en disfrutar el camino. El proceso también tiene valor. ✨


Preguntas clave para reflexionar 📝

Antes de dar el próximo paso, te invito a reflexionar con estas preguntas:

  • ¿Qué harías si supieras que no podés fracasar? 🤔
  • ¿Qué te estás perdiendo por no animarte a dar el primer paso?
  • ¿Cómo sería tu vida si no te exigieras tanto?

Estas preguntas no solo te conectan con la acción, sino que te ayudan a liberar la presión innecesaria que te pone el perfeccionismo.


Conclusión 🌟

El perfeccionismo no es el camino a la superación personal, sino una coraza que usamos para evitar la crítica y la vergüenza, como bien lo dice Brené Brown. Pero esa coraza pesa demasiado y nos impide avanzar. 

Por eso, te invito a volver a lo simple, a lo auténtico y a permitirte disfrutar del proceso. Acordate que no es necesario ser perfecto para ser valioso/a, ni para compartir tu talento con el mundo. 

¿Y vos? ¿Qué te animarías a hacer si dejaras de buscar la perfección?



Con cariño

MJ Pedrini

17 de febrero de 2025
Cómo Superar el Síndrome del Impostor y Vivir con Claridad y Confianza Muy buen lunes de claridad mental. Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre algo que, aunque no siempre se dice en voz alta, afecta a muchas personas: el Síndrome del Impostor. Esa sensación persistente de que no somos tan capaces como los demás creen, de que nuestros logros son fruto de la suerte y no de nuestras habilidades reales. Si alguna vez te sentiste así, este artículo es para vos. En episodios anteriores, hablamos de las expectativas, el perfeccionismo y la tolerancia a la frustración. Temas que, aunque distintos, comparten una raíz común: el miedo y la autoexigencia. Hoy daremos un paso más y exploraremos el Síndrome del Impostor, entendiendo cómo se conecta con estas temáticas y, más importante aún, cómo podemos enfrentarlo. ¿Qué es el Síndrome del Impostor? El Síndrome del Impostor se manifiesta como una creencia interna de que no estamos a la altura, sin importar los logros que hayamos alcanzado. Como si, en cualquier momento, alguien fuera a “descubrirnos”. Según Valerie Young, autora de The Secret Thoughts of Successful Women, este fenómeno afecta al 70% de las personas en algún momento de sus vidas. Aunque tanto hombres como mujeres lo experimentan, nosotras solemos ser las más propensas debido a factores sociales y culturales que ponen sobre nosotras una carga extra de expectativas. Factores que Alimentan el Síndrome del Impostor 1. Factores Sociales y Culturales Vivimos en una sociedad que aún impone roles desiguales. Para muchas mujeres, la idea de que tenemos que demostrar que somos “igualmente capaces” que los hombres nos lleva a trabajar el doble y, aun así, sentir que no es suficiente. La presión de “ser la mejor”, lejos de fortalecer, desgasta. Incluso cuando logramos destacarnos, los fantasmas de la inseguridad y la autoexigencia pueden seguir rondando. 2. Factores Familiares El contexto en el que crecimos también juega un papel clave. Las expectativas que percibimos de nuestros padres, las historias de éxito que se nos contaron o los valores familiares que nos inculcaron, muchas veces nos hacen sentir que debemos alcanzar un ideal que no siempre nos representa. 3. Perfeccionismo y Autoexigencia El perfeccionismo es una trampa común. Nos impulsa a buscar un control excesivo, a obsesionarnos con los detalles y, muchas veces, a postergar decisiones importantes. Es una actitud que nos aleja de disfrutar los procesos y nos aísla de los demás, porque cuando algo no sale “perfecto”, aparece la frustración y la crítica constante. ¿Cómo Reconocer el Síndrome del Impostor? Valerie Young identifica cinco tipos principales de personas que experimentan el Síndrome del Impostor. Identificarte en alguno de ellos es el primer paso para comprender y transformar esta dinámica: La Perfeccionista : Siempre cree que podría haberlo hecho mejor. Se obsesiona con los detalles, y cuando algo no sale como esperaba, siente que fracasó. La Experta : Necesita saberlo todo antes de actuar. Siente que nunca tiene suficientes títulos, cursos o conocimientos para estar lista. El Genio Natural: Cree que todo debería salirle con facilidad. Si algo le cuesta, asume que no es lo suficientemente talentoso. El Solista : Prefiere no pedir ayuda porque lo considera una muestra de debilidad o una carga para los demás. La Superhéroe : Se sobrecarga de responsabilidades para demostrar que puede con todo. Pero, en el fondo, siente que nunca hace lo suficiente. Herramientas para Superar el Síndrome del Impostor Superar este síndrome no es un proceso rápido, pero sí posible. Estas estrategias te ayudarán a construir confianza en vos misma: 1. Cuestioná tus Pensamientos La reestructuración cognitiva es clave. Desafía esos mensajes internos del tipo: “Solo tuve suerte”. Buscá evidencia concreta de tus logros y reconocé el esfuerzo que te llevó alcanzarlos. 2. Aceptá que No Tenés que Saberlo Todo Aprender es un proceso continuo. Nadie tiene todas las respuestas, y no saber algo no te hace menos capaz. 3. Celebrá el Progreso, no la Perfección Enfocate en lo que has avanzado, no solo en lo que falta. Reconocer tus pasos es una forma de motivarte y disfrutar el camino. 4. Aceptá los Cumplidos Cuando alguien reconoce tu trabajo, decí gracias y dejá de restarle valor. Trabajá en aceptar el reconocimiento como una forma de validar tu esfuerzo. 5. Rodeate de Apoyo Hablar con personas de confianza ayuda a normalizar tus dudas. Compartir tus miedos no te debilita, te conecta. 6. Llevá un Diario de Logros Registrar tus avances, por más pequeños que parezcan, refuerza tu confianza. Este ejercicio diario te ayudará a enfocarte en lo positivo. Dos Claves Extra: Respiración y Planificación Incorporá Espacios de Respiración Consciente Cinco minutos de meditación al día pueden transformar tu energía y claridad mental. No digas que no tenés tiempo, porque lo que realmente significa es que no te estás priorizando. Planificá con Sentido Organizá tus metas considerando también tus espacios de disfrute. No postergues tu felicidad para “después del éxito”. Un buen plan incluye momentos para recargar energía, conectar con otros y disfrutar del presente. Preguntas para Reflexionar Antes de terminar, quiero invitarte a cuestionarte profundamente: En la vida ideal que deseás, ¿qué es lo más importante que estás buscando? ¿Qué hay detrás de los logros que perseguís? ¿Para qué hacés todo lo que hacés? Conectar con estas respuestas es esencial para redirigir tu energía hacia lo que realmente importa: vos misma. Te dejo un abrazo gigante y una invitación a priorizarte, a escucharte y a construir una vida donde el disfrute sea parte del camino, no solo el destino. con cariño María José
14 de febrero de 2025
The body content of your post goes here. To edit this text, click on it and delete this default text and start typing your own or paste your own from a different source.
Gestiona tus expectativas para que sean tu fuente de energías mas que tu fuente de miedos
27 de enero de 2025
En nuestra vida cotidiana, las expectativas suelen ser vistas como algo peligroso 🚨. Las asociamos con el riesgo de la desilusión 💔, con el miedo al fracaso 😰 y, a menudo, buscamos eliminarlas para "protegernos" de un dolor que no queremos enfrentar. Seguramente habrás escuchado o dicho frases como: "No quiero ilusionarme", "Prefiero no tener expectativas", o "Las malditas expectativas siempre nos juegan en contra" 🙄. Pero, ¿qué tan realista es intentar vivir sin ellas? 🤔 Y más importante aún, ¿es saludable? Quiero invitarte a reflexionar sobre las expectativas, no para eliminarlas, sino para aprender a gestionarlas desde un lugar de conexión contigo mismo/a 💡💖 y con tus deseos más profundos 🌟. ¿Por qué tememos a las expectativas? El miedo a las expectativas está profundamente ligado a nuestra forma de relacionarnos con el dolor 🩹 y la frustración 🥺. Muchas veces creemos que, si no nos ilusionamos, si mantenemos la mente en blanco 🧘‍♀️, el golpe será menor en caso de que las cosas no salgan como esperamos. ❌ Spoiler alert : Esta estrategia rara vez funciona. Desconectarnos de nuestras expectativas también nos desconecta del deseo ✨, del placer 🥰 y del disfrute 😌. En lugar de protegernos, nos empuja a vivir desde una especie de neutralidad emocional 😶, donde evitamos tanto las emociones negativas como las positivas. Y cuando el desenlace no es el esperado, el dolor sigue presente 💔, pero además viene acompañado de culpa y vergüenza: "¿Por qué me duele tanto si se supone que no esperaba nada?" La realidad es que nuestras expectativas no son enemigas 🫂. Al contrario, son guías que nos muestran qué aspectos de nuestra vida tienen sentido, qué anhelamos y qué nos motiva a seguir adelante 🌈. Expectativas: una pista para descubrir tus deseos Cuando nos ilusionamos con una relación ❤️, un proyecto 🚀, un viaje 🗺️ o cualquier meta, lo que estamos haciendo es conectar con nuestro deseo de alcanzar algo significativo 🌟. Pero es importante comprender que las expectativas no garantizan un resultado 📉. Son pistas, no certezas 🧭. Por ejemplo, si tienes muchas expectativas con una nueva relación de pareja 👫, tal vez lo que realmente deseas es construir un vínculo profundo 🏡, tener proyectos compartidos ✈️ o encontrar a alguien con quien caminar la vida 👣. La expectativa de que esta relación funcione no significa que se convertirá en el centro de tu existencia, sino que te revela lo importante que es para ti ese tipo de conexión 💬. Al permitirnos observar nuestras expectativas sin juicio 👀✨, podemos usarlas como un mapa que nos guía hacia nuestros deseos más auténticos 💡. Cómo gestionar tus expectativas de forma saludable El dilema de las expectativas no es eliminar el deseo ✨ ni dejar que el miedo tome el control 😟. Se trata de encontrar un equilibrio ⚖️ que nos permita soñar 🌈, ilusionarnos 💭 y, al mismo tiempo, ser conscientes de que no todo saldrá como esperamos 🕰️. Aquí te comparto un ejercicio práctico para ayudarte en este proceso 📝: 1. Respira y crea un espacio de claridad Tómate unos minutos para respirar profundamente 🫁. Inhala un aire cargado de confianza en ti mismo/a ✨ y exhala todas esas preocupaciones que te limitan 🌬️. Visualiza cómo este aire dorado que entra te llena de calma 💛 y cómo el aire violeta que sale se lleva tus miedos 💜. 2. Escribe sobre tu deseo y tu miedo En un papel 🖊️, reflexiona sobre estas preguntas: ¿Qué me genera ilusión en esta situación? ✨ ¿Qué deseo realmente? 🌟 ¿Qué me da miedo? (No respondas simplemente “que no funcione” 🙅‍♀️. Indaga más profundo: ¿Qué me diría a mí mismo/a si esto no sale bien?) 3. Reconoce la realidad con amabilidad Pregúntate: ¿Qué puedo esperar realmente de esta situación? 🤔 ¿Cómo me gustaría vivirla? 😊 ¿Cómo puedo comprometerme a acompañarme, incluso si las cosas no salen como espero? 🤝 Al finalizar, relee tus respuestas 📖. Este pequeño ejercicio no solo te ayudará a ordenar tus pensamientos 🧠, sino que también te permitirá conectar con una claridad emocional que reduce la ansiedad y fortalece tu confianza en ti mismo/a 💪✨. El poder de conectar con tus deseos Las expectativas, cuando son gestionadas con honestidad y realismo 🤝, son un puente hacia nuestros deseos más profundos 🌈. Nos permiten reconocer lo que queremos para nuestra vida, lo que nos motiva y nos da sentido 🌟. Evitar las expectativas no elimina el dolor 🛑, pero sí nos desconecta del disfrute, de la ilusión y del entusiasmo 🥹. Por eso, te animo a sostener la incomodidad que a veces generan. Conecta con tus deseos, ábrete al placer de soñar ✨, y acepta que no siempre las cosas saldrán como esperas. No pasa nada. El aprendizaje y el crecimiento también forman parte del camino 🌱💪.  Recordemos que el deseo siempre nos guía hacia lo que da sentido a nuestra vida 💡. Si te permites conectar con él, vivirás con más claridad, plenitud y gratitud 🙌✨. Nos seguimos leyendo y reflexionando juntos/as 💬. ¡Un abrazo enorme y que tengas un lunes lleno de claridad mental! Con Cariño Maria José
Share by: